miércoles, 11 de marzo de 2015

De silencios y pretextos

Durante las campañas políticas sobran las voces, los ciudadanos nos llenamos del ruido de los discursos políticos, los slogans y las promesas, ya hasta nos estamos acostumbrando.


Pero una novedad en este proceso electoral son las ansias de quienes ostentan el poder por el inicio de las campañas y no sólo por la oportunidad de respaldar a "su gallo", esta vez, pareciera que lo que les urge es la sucesión.


Esta tendencia de contar los días para salir huyendo se hace notar en todos los niveles de la jerarquía gubernamental pero particularmente entre los secretarios y directores de área que llegaron al cargo más bien por obra de la casualidad, que nunca se sintieron cómodos con la responsabilidad y que han encontrado en la "veda institucional" el pretexto perfecto para esconder la cabeza y esperar que pasen los días hasta el fin de su responsabilidad.


"Nadan de muertito" diríamos de manera popular, y lo han hecho desde que asumieron el encargo, funcionarios grises que aportaron poco y estorbaron mucho.

Su desdibujada imagen nos deja, en este proceso electoral, el aprendizaje de que no sólo importa la persona a quien elegimos, tremenda relevancia tiene quien lo habrá de acompañar en el ejercicio de su gobierno, tanto en las alcaldías como en el gobierno del estado. Quien rodea y apoya al hoy candidato/a seguramente estará a su lado en su gobierno, exijamos por lo menos que sean personas con ganas, con voluntad y no como los que hoy demuestran que su mayor habilidad es la capacidad de volverse invisibles, aún y cuando ocupan áreas estratégicas de la administración pública.


Quien venga a buscar nuestra confianza, que de una buena vez, nos deje claro quiénes van con él, pues sólo así tendremos realmente la oportunidad de tomar una decisión bien valorada.

1 comentario:

  1. Excelente texto, claro y preciso.

    Es absurdo que utilicen como pretexto esta ley para dejar de informar. Pero por otro lado esta el caso de los acomedidos, esos funcionarios grises que a falta de resultados en su ejercicio, buscan la estrellita en la frente imponiendo su reducido criterio a una interpretación torcida.
    Cito un ejemplo:
    En las elecciones estuve en una reunión informativa del consejo estatal electoral en el Centro de las Artes, ahí, los del Consejo fueron muy claros, le explicaron con peras y manzanas a la Directora del CEART “lo que era y lo que no era” propaganda electoral. Ella concluyo con la siguiente expresión: "bueno, pero para no meternos en problemas mejor suspendemos toda la difusión institucional".

    Como este, abundan los casos, y no solo en las instituciones gubernamentales, a mi amigo Rubén Gaytan, reconocido especialista de cine le acaban de suspender su participación en Magnética FM hasta pasadas las elecciones. No entiendo de que manera pueden incidir en el electorado sus comentarios SOBRE CINE.
    Un fuerte abrazo.

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