miércoles, 29 de julio de 2015

¿Quién va con Carreras?


Entre la Iniciativa privada, entre la abogacía, en el sector educativo, en las mesas de café, en general entre los ciudadanos comunes, conforme se acerca el cambio de gobierno, crece la expectativa sobre quienes habrán de formar parte del gabinete estatal, acompañando q Juan Manuel Carreras en su ejercicio de gobierno.


La expectativa generada tiene varias explicaciones, una que parte del pasado reciente, donde los potosinos venimos de la experiencia de un gabinete estatal desarticulado, carente de visión y de guía, sin objetivos claros y con resultados mediocres, por no decir desastrosos.


La segunda explicación parte de la premisa de que a Carreras hubo tres partidos que lo abanderaron en busca del Gobierno del Estado, 3 fuerzas políticas que buscarán pasar factura y que ven a la administración estatal como una excelente agencia de colocaciones.


Luego, viene el tercer factor que causa expectativa en la conformación del gabinete y tiene que ver con el resultado en el proceso electoral, en donde a Juan Manuel Carreras apenas le alcanza para ganar la gubernatura, lo que lo obliga a reconocer que su gobierno estará bajo un fuerte escrutinio, que a su vez lo obliga a rodearse de los mejores hombres y las mejores mujeres que le permitan dar resultados de manera rápida y contundente y ganarse la confianza de los potosinos y las potosinas.


Hay que sumarle, además, los nombres que Carreras fue dejando en el camino y con quienes se presume, asumió un compromiso a cambio de su respaldo como candidato de unidad del PRI en busca del Gobierno del Estado.


Sobran los intereses, sobran los interesados, sin duda alguna la presión debe ser muy fuerte para el gobernador electo, quien además, no es nuevo en la política y ya arrastra a su equipo de trabajo, también con expectativas de estar en la alineación estatal.


Aun con todos estos factores, lo que los ciudadanos esperamos y exigimos, es un buen equipo de trabajo, que respalde a Carreras pero sobretodo que vea por San Luis Potosí, que comparta la visión de gobierno, pero que sea capaz de arriesgarse y de apostar por formas distintas de hacer gobierno, un equipo capaz y honesto, que demuestre con sus actos y con sus resultados que cada uno de sus integrantes merece estar en el gabinete estatal.


En la medida que el gobernador electo logre rodearse de perfiles incuestionables, se reducirá la presión, ganará confianza de los ciudadanos y lo mas importante, logrará dar resultados.

Ojalá tenga la visión y el valor de tomar las mejores decisiones.

miércoles, 8 de julio de 2015

En el bache y cavando

Pretender transitar por nuestra ciudad capital se ha convertido en una verdadera carrera de obstáculos, entre calles convertidas en lagunas, vialidades sin puentes peatonales, ni pasos seguros para peatones, alcantarillas de las que brota el agua cual fuentes decorativas en medio del arroyo vehicular, adoquines en mal estado, rejillas faltantes que son trampas mortales, hundimientos, bachecitos, baches, “bachezotes”, cráteres y más.


Apenas se puede creer que una ciudad esté en tan malas condiciones, apenas se puede creer que los ciudadanos logremos movilizarnos todos los días por estas vialidades. Peatones, ciclistas, motociclistas, automovilistas, todos arriesgamos la integridad y la vida de manera cotidiana y pocos son los que logran salvarse. Tobillos doblados, bicicletas averiadas, llantas ponchadas, suspensiones inservibles, accidentes fatales, son los saldos de esta situación que aún y cuando resulta evidente, no es atendida.


Se "pasan la pelotita", a nadie le toca, o nadie quiere asumir la responsabilidad, que si toca a ayuntamiento, que si es vía estatal o federal, que si le toca a Interapas, todos se deslindan. Si bien nos va, se anuncian programas de bacheo que no son más que un paliativo, dinero tirado a la basura, pues a la primera lluvia, los problemas afloran.


Y no me refiero a pequeñas calles en zonas lejanas, hablo de las vialidades que comunican y enlazan de un punto a otro nuestra ciudad, de calles y avenidas de uso constante y que resultan fundamentales, pero también de la generalidad de las calles y de la zona industrial y también de los caminos y carreteras.


San Luis Potosí parece estar en el bache y cavando y el descuido de sus vialidades es muestra del descuido que se ha tenido para administrar nuestra ciudad, de la falta de atención, de planeación, de ejecución y de interés de muchas administraciones municipales, una tras otra y también de las estatales.


A nadie le ha importado, ni le importa solucionar los problemas que padecemos los ciudadanos de manera constante, y quien paga la factura, textualmente, quien paga la factura de las llantas, suspensiones, lesiones de tobillos, somos los ciudadanos.


¿Cuánto más tendremos que esperar para que se den soluciones de fondo? ¿Cómo se pretende detonar el desarrollo económico si mostramos esta imagen, si tenemos esas comunicaciones? Insisto, estamos en el bache y cavando, ya veremos si las próximas administraciones tienen los pies en la tierra y se dan cuenta de la realidad que se padece todos los días, ya veremos.

miércoles, 1 de julio de 2015

De partidos bien partidos

En los últimos años los partidos políticos en México han sufrido una serie de transformaciones y cambios que han vuelto más complejo el poder entender lo que representan en el sistema democrático y de gobierno.
Debido a estos cambios, y bajo el argumento de la transformación o la renovación, es cada vez más complicado percibir a simple vista las ideologías y los principios de partidos, más de una vez los hemos visto enarbolar banderas que jamás hubiéramos imaginado.


Pero en el caso de San Luis Potosí, este fenómeno se torna cada vez más interesante.
Se dice que el poder desgasta, un mal gobierno, una mala percepción ciudadana, pasa la factura en las urnas, pero lo mismo sucede con una mala oposición que se vuelve comparsa o no entiende, y por ende, no representa a los ciudadanos. 


Eso le pasó al Partido Acción Nacional, que en algún momento logró la alternancia, pero que no mostró contundencia y que al volver al papel de oposición, se fue achicando y cavando cada vez más profundo.
Desde la profundidad, los panistas tratan de salir, unos pisando a otros, otros, tratando de rescatar lo que queda, ya veremos si aprenden, ya veremos si enmiendan, o caso contrario, ya los veremos destrozarse hasta acabar con su partido.


Del lado de la izquierda la situación no es muy diferente, los rompimientos y la falta de acuerdos han mantenido al PRD desdibujado en San Luis Potosí, y que no se confundan los perredistas, los triunfos recientes obedecen a un liderazgo, a un apellido, Gallardo, apellido con la fuerza suficiente como para cargar a todo un partido político. Sin embargo, a pesar del fuerte liderazgo, el partido del sol azteca sigue siendo débil, sin estructura, con rompimientos, envidias y rencores, cuyo único punto de cohesión hoy, es la gallardía.


En el resto de los partidos políticos con presencia en SLP las cosas no son muy diferentes, partidos familiares, partidos de un sólo rostro, partidos satélite, muchos partidos y muy pocas opciones.


Esta pausa electoral es un excelente momento, con los resultados del 7 de junio todavía frescos en la memoria, para que los partidos políticos reflexionen, realmente analicen su situación y recompongan, caso contrario, se les pasara la factura, pues los potosinos ya demostraron que no temen a la alternancia, ni al cambio, algunos dirán que es porque ya no hay mas que arriesgar, peor no nos puede ir.