Ciudad sin ley

Recientemente los mexicanos conocimos el colmo del descaro, cuando Virgilio Andrade, Secretario de la Función Pública, apareció en cadena nacional, tratando de justificar lo injustificable, concluyendo una ardua investigación con un: todo en orden y nada que castigar.

Nadie le creyó a Andrade y sin embargo, no pasa nada. El caso más visible, sin duda alguna, es el que involucra a la pareja presidencial, pero en nuestro país, historias de impunidad se escriben todos los días, aquí mismo, en San Luis Potosí, sobran ejemplos.

Recientemente, vecinos de las Lomas nos compartieron su indignación, debido a que una construcción que ahí se edifica se ha convertido en una amenaza a su patrimonio y seguridad. Se trata de un hotel de cadena internacional, el problema es que se construye a espaldas de sus viviendas, sin las más mínimas medidas de seguridad.

Al cuestionar al respecto, Protección Civil Municipal ha reconocido que ante ellos se realizaron los trámites correspondientes para lograr el cambio de uso de suelo, pero nunca los relacionados con la construcción, es decir que este hotel se edifica sin contar con el aval de Protección Civil, sin garantías de seguridad, sin cumplir con la ley y sin embargo, la construcción continúa.

Ya hubo una persona lesionada, debido a la falta de medidas de seguridad y no pasa nada. Pero el riesgo y el desafío a la autoridad no terminan ahí. Se construye un hotel entero sin haber garantizado que sus instalaciones serán seguras, sin que los cuerpos de emergencia tengan conocimiento de cuáles serán sus características y por ende, en caso de emergencia qué tendrán que atender.

Mientras tanto, como si fuera partido de fútbol, Protección Civil le pasa la pelota a Desarrollo Urbano, quién se la regresa a Protección Civil, sin poner solución. Y no es que los potosinos seamos mal pensados, pero cómo se puede justificar que en nuestra ciudad se construyan hoteles y fraccionamientos enteros sin permisos y sin que la autoridad se percate y actúe.

Algo está muy mal en este San Luis Potosí y en este México, en donde es claro que la ley no se aplica a todos o se aplica a conveniencia. 

Cuántas historias más habrá en esta ciudad y quién pondrá un alto.

Ya se veía venir

Tal y como lo sospechábamos, la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública de nueva cuenta y ahora, de manera indefinida, ha pospuesto su dictamen con respecto a si se debe o no hacer público el convenio entre Gobierno del Estado y la BMW.

El principio parece demasiado simple, involucra dinero público, debe ser público. Sin embargo, los Comisionados de la CEGAIP se las han arreglado para mantenerlo oculto.

Ante la falta de argumentos para mantenerlo en reserva, le han apostado a ganar tiempo, suficiente como para despedir a esta administración estatal sin develar a qué comprometió a las próximas administraciones y por ende, a los ciudadanos y las próximas generaciones.

El empeño por dilatar la resolución de la CEGAIP no da una buena impresión, al contrario, "el órgano garante de transparencia" demuestra que, independientemente de lo que diga la ley que le dio vida, no son un órgano independiente, sigue supeditado a las decisiones gubernamentales, y no se trata de una apreciación, con esta insistencia en ocultar, es lo que queda al descubierto.

Es una verdadera lástima, porque a estas alturas, los potosinos mereceríamos un gestor en materia de transparencia y no un candado más.

En este caso, la CEGAIP tuvo la oportunidad de hacer historia y de marcar los parámetros de la transparencia, de desvincularse, de romper las ataduras y de ponerse, realmente del lado del acceso a la información pública, pero sus comisionados decidieron no hacerlo, prefirieron nadar de muertito, aunque esto represente, realmente la muerte de ese órgano, sin mayor credibilidad, ni confianza ciudadana.

Más allá de lo que tarde o temprano conoceremos de este convenio, el papel de la CEGAIP es una verdadera pena.

Como no queriendo

Como no queriendo Gobierno del Estado va ganando tiempo y mantiene en lo oscurito el convenio firmado con la armadora alemana BMW.

El argumento es que su divulgación pone en riesgo información ultra top secret de la empresa, sin embargo, el argumento para que este convenio se haga público es mucho más poderoso, involucra dinero público.

Y es que no estamos hablando de que se difunda a los 4 vientos el proceso de producción, ni siquiera las características específicas de la planta, o de dónde sale el capital de sus accionistas, lo que se solicita es que se diga a que se comprometió San Luis Potosí con esta empresa.

La transparencia de los acuerdos entre Gobierno del Estado y BMW cobra mayor relevancia a la luz del cambio de gobierno, pues esto implica que quienes firmaron el convenio ya se van, pero los compromisos se quedan y se heredan.

A pesar de que la Cegaip en el dicho afirma ser garante de transparencia y de que su comisionada Presidenta asegura estar comprometida sólo con el derecho a saber de los ciudadanos, como no queriendo, va dejando correr los días, finalmente falta poco para que quienes ocupan las oficinas de gobierno salgan con todo y maletas y para cuándo esta información sea inevitable de ocultar, seguramente ya estarán muy lejos, peligro y por tierras germanas.

Ojalá y el cálculo nos falle y que este nuevo plazo para decidir si se publica o no el convenio no sea una práctica dilatoria.

Ojalá la Cegaip cumpla su palabra y que no nos salga con la gracia de ser cortina para ocultar los temas que a todas luces, deberían ser públicos.