El Gobierno Federal ya
presentó su propuesta de paquete económico para el 2016, dentro de la cual
destacan y vale la pena analizar varios puntos.
El primero de ellos es que la cobija se hace más chica y debe de alcanzar para todo.
El 2016 el gasto disminuirá, la gran pregunta es ¿qué rubros se van a ajustar? ¿Dónde
se habrá de reducir el presupuesto? Seguro no será a los sueldo de los
funcionarios públicos, ni a los bonos y prestaciones generosas que reciben
nuestros "representantes".
Por otro lado, el Gobierno estima que México crecerá entre 2.6% y 3.6% en 2016,
sin embargo parece una meta difícil de alcanzar, si partimos de la base que en
los últimos dos años se han hecho proyecciones similares y hemos quedado muy
lejos.
Las proyecciones de paridad cambiaria, de ingresos petroleros y de crecimiento
en general, parecen muy optimistas, sin embargo no se dan los elementos para lograrlo.
No hay un cambio real en la política económica, se apuesta a fortalecer la
formalidad y aumentar la base de contribuyentes, pero esto no se dará por
decreto se tienen que cambiar las políticas en diferentes áreas y esa
transformación no se ve cerca.
Así las cosas, esperemos que la Cámara de Diputados actúe de manera menos
optimista pero más responsable y que desde los estados y municipios entiendan
que no van a sobrar los recursos y que tendrán que ser muy creativos y
efectivos en la administración de los recursos y deberán de competir por las
bolsas destinadas a obras con proyectos muy procesionales, ya veremos como le
va a San Luis Potosí.
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